¿Es arte el cómic? La respuesta debería ser un tajante si e incluso debería parecer ridícula la pregunta a estas alturas. Pero, por desgracia, la respuesta no es tan clara y depende de a quien se la hagas.
Hay quien sostiene que al tratarse de un medio de expresión moderno, de gran riqueza narrativa y plástica, que suele usar unlenguaje directo y espontáneo en el que se integran aportaciones de otros ámbitos como la literatura, la pintura y el cine, ha calado muy bien entre los jóvenes pero no en los lectores adultos. Quienes defienden esta postura suelen pensar que solo hay un tipo de cómic, el de temática infantil y adolescente.
Uno de los argumentos que explican esta posición es el siguiente: Entender el cómic como paso previo a otro tipo de literatura considerada más “seria” con lo que limitamos el tiempo de lectura de los cómics a una edad determinada. Hay dos factores que pueden influir en esta postura: Una es el desconocimiento del medio y otra es la visión que, en ocasiones, dan los sectores no especializados donde, por regla general, sólo se hablaba del cómic en el aniversario, exposición o adaptación cinematográfica de algunos de sus personajes más populares como Mortadelo y Filemón, Tintín, Asterix, Spider-Man oBatman. Asimismo cuándo estos medios hablan de eventos relacionados con el cómic suelen colocar principalmente imágenes de jóvenes vestidos como personajes de mangas o superhéroes. Bien es cierto que, a poco que se analicen mínimamente los personajes citados no son tan infantiles como pudieran parecer y que el disfrazarse en un salón del cómic es algo típico de esta clase de eventos por personas de todas las edades. Pero sí se muestran siempre las mismas imágenes sin las matizaciones pertinentes, la gente, en general, hace siempre las mismas asociaciones, manteniendo los estereotipos.
El cómic no es el único arte que ha tenido este problema. Recordemos que el cine, desde sus comienzos en 1895, no fue considerado un medio ni un arte, a lo más una atracción menor. Eso ha cambiado y se cataloga en géneros para diferenciar las películas en cuestiones como la calidad y el público. Lo mismo ha ocurrido con los cómics, los cuales, poco a poco, han ido ocupando su espacio en la cultura de masas.
Empecemos por el principio. Es verdad que el Cómic surgió como una forma de entretenimiento que combinaba lailustración y la caricatura (habitualmente menospreciadas por los elitistas del arte) con la palabra escrita con la intención de narrar una situación, idea o historia. De ahí su ingrediente esencial: La secuencia. Es probable que esa sea una de las razones por las que el teórico y autor de cómics Will Einsner denominó al cómic arte secuencial.
La tendencia inicial a considerar el Cómic como material de lectura exclusivo para niños ha ido cambiando debido, entre otras cosas, a las sucesivas aportaciones artísticas al medio que le han permitido ir desarrollando un lenguaje propio, también por el surgimiento del género Underground (1968-1979) -donde se fueron introduciendo contenidos adultos- a lo que hay que añadir diversos estudios culturales acerca de este arte, iniciados entre 1960 y 1970, que entendían el cómic como unproducto cultural reflejo de la forma de pensar o las posturas filosóficas de un autor. Lo cual respondía al objeto de dichos estudios que venía ser no sólo el análisis e investigación de la creación de significados (relaciones de poder, producción de signos y discursos) sino también los productos culturales de una sociedad.
De ahí que al analizar la cultura de una sociedad, tomando como punto de partida todo lo relacionado con la ideología, nacionalidad, etnia, género, clases sociales y productos culturales, tomando en consideración múltiples disciplinas como la economía, la política, las comunicaciones, la sociología, el cine, la antropología, la filosofía y la semiótica, se acabaría considerando el cómic como arte.
Ejemplos de esto teóricos del noveno arte hay muchos. Podemos citar, por ejemplo, a Umberto Eco, que en su obra Apocalípticos e integrados lleva a cabo una reflexión sobre la cultura de masas, analizando, entre otras cosas, cómics como Steve Canyon de Milton Caniff, Superman de Jerry Siegel y Joe Shuster o Peanuts de Charles M. Schulz.Por su parte, Terenci Moix y Roman Gubern estudian el lenguaje del Cómic y sus funciones en la sociedad desde finales de 1960 a finales de 1970. Y en los 90 encontramos, por ejemplo, a M. Thomas Inge estudiando la cultura a través de las tiras estadounidenses y el dadaísmo en los cómics experimentales de George Herriman (específicamente Krazy Kat, 1913-1944), y a Scott McCloud que en su obra Entender el cómic. El Arte Invisible, lleva a cabo un ejercicio de metalenguaje, porque su libro está diseñado en formato cómic para explicar cómo entender el propiolenguaje del cómic. O lo que es lo mismo, utiliza el cómic para hablar del propio cómic. Cosa que ya había hecho también el mencionado Will Eisner a finales de los 70 del siglo pasado.
Es entonces en la década de los 60 cuándo este género empezaría a tender puentes hacia el arte gracias, entre otros, a artistas como Roy Lichtenstein, quien hace del arte pop el motivo principal de sus obras. A esta consideración del autor como artista y al cómic como objeto de estudio se le une un tercer factor que es la aparición del lector adulto. O, si se prefiere, el público ha crecido y busca que sus cómics sean más sofisticados y complejos. A este público es al que va dirigido el mencionadogénero Underground donde artistas como Robert Crumb -padre de este género- tratan precisamente de hacer eso.
De manera que se empieza a tomar el cómic como punto de partida para llevar a cabo una crítica social o para mostrar una realidad. Así, por ejemplo, podemos citar el relato del Holocausto en Maus de Art Spiegelman, el ejercicio de memoria histórica del ciclo Paracuellos de Carlos Giménez o el cómic postcyberpunk Transmetropolitan de Warren Ellis.
En la década de los 70, artistas gráficos y escritores como Moebius, Enki Bidal o Jodorowsky acercan el cómic a la temática erótica y social, llevando así a cabo una renovación del mismo en Europa para dotarlo de un carácter más adulto y de una mayor calidad. Autores como Jean-Claude Forest con Barbarella, Guido Grepax, autor de Valentina, Milo Manara, y Eleuteri Serpiericon Druuna, son un ejemplo de lo que estamos diciendo, en el género erótico. Dentro del mismo, podemos destacar también libros que lo estudian como La enciclopedia erótica del cómic, de Luis Gasca y Román Gubern, autores también de otras obras de referencia como El discurso del cómic, el Diccionario de onomatopeyas del cómic o El lenguaje del cómic.
Pero, además, surgen las Novelas Gráficas y las Series Limitadas que, por sus características, se constituirá como otro intento de dignificar elcómic en tanto que se concibieron como obras donde es el mismo autor el que guioniza y escribe o quienes guionizan y dibujan son autores de renombre, sin periodicidad fija -lo que facilita construir una trama más elaborada- y un mejor dibujo impreso en un papel de mayor calidad.Cómics de los 80 como Watchmen y V de Vendetta de Alan Moore, El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller u Orquídea Negra de Neil Gaiman son algunos ejemplos de ese tipo de cómic.
Estamos entonces ante un producto cultural, el cómic, que como medio de expresión ha pulido sus elementos conceptuales y formaleshasta el punto de tener las cualidades o características suficientes para ser considerado arte. Basta con echar un vistazo a la nóvela gráficaJimmy Corrigan de Chris Ware -expuesta en museos como el Whitney Museum of America Art (2002) o en el Museum of Contemporary Art, Chicago (2006)- para darse cuenta de que no todos los cómics son sólo cosa de niños. Curiosamente, ahora hay personas que están planteando el problema contrario. El que el cómic esté abandonando, en su evolución, al público infantil que era su cantera de aficionados y futuros profesionales. Entiéndase esto en Europa y EE.UU. porque enJapón no tienen este problema dado que el Manga tiene géneros para todas las edades y cada uno de ellos evoluciona de forma independiente.
A estas alturas es innegable que la estética del cómic ha influido en otros ámbitos culturales como el diseño, la moda o el cine. Como ejemplo están los trabajos del diseñador francés Jean-Charles de Castelbajac, apasionado de este género. En el diseño gráfico, lo que llaman los esténcils, salieron del cómic, según algunos estudiosos del medio. Ni que decir tiene la multitud de películas que, en la actualidad, tienen al cómic como referencia, sobre todo del género superheróico. Los superhéroes que, en tanto arquetipos, desempeñan una función similar a los dioses mitológicos. Sonmitos pop.
Por lo que podemos decir que la estética y contenidos del cómic, como ocurre en general con la llamada Cultura Popular en que se ubica, está en todas partes, llegando así a ser un símbolo reconocible de nuestra época.
Otra cosa son las posturas más conservadoras con respecto a la cultura, empeñadas en hacer distinciones entre la, mal llamada, Alta Cultura y las restantes manifestaciones culturales. En el caso del cómic, teniendo en cuenta todo lo que hemos escrito, no podemos negarle que es un medio de expresión válido y, por lo general, asequible a todo tipo de público por su diversidad de formatos y temáticas. Solo hace falta pasarse por algún Salón, Convención o Festivaldel Cómic en España y comprobar como esto es cierto. Vemos gente de todas las edades. No todas lasmanifestaciones culturales pueden presumir de esto.
Como complemento a lo que os hemos expuesto aquí, os dejamos este documental titulado No es País para Cómics en el que se hace un interesante análisis y reflexión de los mismos
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